¡Hola! Mi nombre es Ivo Foguet Passer, nací un 25 de Septiembre en la Ciudad de Córdoba donde viví hasta los 7 años hasta que, con el esfuerzo de mis padres, nos fuimos a vivir a la Ciudad de Malagueño donde resido hasta el día de hoy. Desde muy chico tengo una hermosa obsesión con la Argentina y representarla en distintos ámbitos siempre fueron parte de mis sueños en mi niñez, hasta que al llegar al Secundario encontré mi pasión por la política en donde busqué involucrarme activamente en el Centro de Estudiantes de mi escuela. En mis primeros años del Secundario jugaba al tenis, en donde conocí a José Manual De La Sota que entrenaba en el mismo club que yo. Fue ahí que empecé a tener un gran acercamiento a él y me hizo conocer a la Juventud Peronista cuando en realidad no tenía mucha idea que era el peronismo, hasta que en el año 2015 mi profesora de Historia que era radical me dijo que le prestara atención en el debate presidencial a Mauricio Macri, porque su discurso era muy parecido al que yo usaba en las campañas de mi Centro de Estudiantes. Fue aquel 25 de Octubre en donde Mauricio accedió al Ballotage que empecé a investigar más sobre él, su historia en Boca (club del cual soy hincha) y en CABA, pero sobre todo la del PRO y Cambiemos. Con el tiempo me aleje de la JP y seguí toda la campaña hasta que Macri fue electo presidente. Fue así que en el 2016 busqué involucrarme en la Juventud del PRO, mientras en aquel verano ya planeaba mi candidatura a Presidente para mi Centro de Estudiantes que quedó trunca por la intervención del Colegio hacia este espacio.
Con el tiempo, al no poder llevar a cabo mis propuestas en mi escuela, busqué exteriorizar mis ideas hacia otros colegios en la Ciudad de Córdoba, ya que creía que uniendo esfuerzos e ideas podríamos generar una mejor representación del alumnado y ayudar a que más Centros de Estudiantes fuesen más independientes de las autoridades escolares. Fue así que nos unimos a la Federación de Estudiantes Secundarios, en donde me encontré la verdadera puja de poder que era la política partidaria, ya que veía desde adentro la organización de La Cámpora por querer ganar todos los espacios posibles a toda costa. Con el tiempo empecé a tener muchas discusiones por la manera en la que se tomaban las decisiones dentro de la FES y como se utilizaba al estudiantado para ser fuerza de choque contra el Gobierno con argumentos típicos de una militancia fanatizada; es por eso que en el 2017 junto al apoyo del Centro de Estudiantes del Colegio Monserrat y muchos colegios privados me candidatee a Presidente de la Federación. Lamentablemente aquella vez perdimos contra una estructura muy bien organizada y quedé como Secretario General. Con el pasar de las semanas nos empezamos a enterar que en aquellas elecciones hubo un gran fraude en donde muchos de los congresistas ni siquiera formaban parte de sus CdE. Esto fue lo que me llevó a tomar la decisión definitiva de involucrarme activamente en el PRO, que si bien participaba desde inicios del 2016 nunca quise mezclar lo partidario con mi rol de dirigente estudiantil, pero al ver de lo que era capaz el kirchnerismo, hasta con sus militantes más jóvenes, entendí que debía meterme, ya que era un año electoral y más que nunca había que ganar esas elecciones para terminar con el kirchnerismo. Aquel año como Secretario General de la FES y por los contactos que logre hacer con el Gobierno Nacional logramos llevar capacitaciones de Voto Joven, debates de candidatos a diputados y gestiones educativas a más de 50 colegios de la Provincia. Esto fue lo que me llevó a mostrar mis aptitudes de gestión ante los delegados de la FES y por eso volví apostar a una nueva candidatura a Presidente de la Federación en el 2018 pero ya con muchísimo más apoyo de aquellos que ya me habían votado y de muchos decepcionados por la gestión kirchnerista, pero lamentablemente nuevamente por la falta de institucionalidad y transparencia, el fraude kirchnerista nos volvió a ganar en un Congreso en donde los pocos votos que teníamos decidimos hacerlos en blanco en protesta por el rechazo del 80% de las actas de colegios que querían federarse para poder votar y que claramente habíamos gestionado con mi equipo. Ya era mi último año del Secundario y decidí dejar la política de Centros de Estudiantes para involucrarme 100% en el armado partidario en mi Ciudad y acompañar a la gestión de la Juventud en toda la Provincial en donde el Presidente de aquel momento Gonzalo Torres me ofreciera ser Secretario de Escuelas Secundarias en donde seguí gestionando recursos y capacitaciones para Colegios, entre ellos realizar a fin de año el Primer Modelo para Jóvenes del G20 con el INJUVE en conjunto con el Gobierno de la Provincia y la Municipalidad de Córdoba a pocos días de la Cumbre de Líderes en la Ciudad de Buenos Aires. Todo este trabajo y mi participación activa en el armado partidario de mi Ciudad me ayudó ser uno de los candidatos a concejal más jóvenes de la Provincia, en un puesto expectable de la lista; pero lamentablemente la división de Cambiemos en aquella elección y el mal manejo del armado de listas nos llevó con el equipo que venía trabajando a ir con el sello de un partido vecinalista, que por su falta de estructura no logró ayudarme ante una impugnación errónea de mi candidatura por parte de la Jueza de Paz que argumentó que no estaba en los padrones cuando hace ya más de 10 años vivía en Malagueño. Esto no me detuvo y seguí militando activamente ya con vistas a trabajar por la reelección de Mauricio Macri como Presidente. Aquel año seguí también con mi rol de Secretario y logré armar un grupo Sub21 con más de 100 militantes nuevos que querían ser parte de la campaña y que me ayudaran a llevar a cabo las capacitaciones de voto joven y varias actividades y capacitaciones para seguir convocando jóvenes que se sumaran a la militancia del PRO. Ya en el año 2020 con el objetivo de reconstruir nuestro espacio luego de perder las elecciones presidenciales y con vistas a la renovación de autoridades de nuestro partido me tocó asumir el cargo de Secretario de Acción Política para ya dejarle el espacio de Secundarios a nuestros militantes más chicos que cada vez venía sumando más gracias a los Modelos de Naciones Unidas con el cual me venía involucrando demasiado. Aquí mi rol como secretario me ayudó a relacionarme más con los diferentes dirigentes de toda la provincia, armar estructuras en el interior donde todavía no había militancia y generar espacios para que más chicos Sub21 pudiesen mostrar sus aptitudes, y así fue que gracias a esto, y más de 150 jóvenes que me apoyaron desde el día uno con cada propuesta que hice para hacer crecer al partido, me gane un lugar en la mesa de negociación del armado de listas de la renovación de autoridades de juventud en donde acompañé como Vicepresidente 2° a Angelo Cornaglia para ser el nuevo Presidente de la Juventud con el compromiso de llenar la lista de Asambleístas, las vocalías departamentales y de secretarias con jóvenes Sub21 para generar una verdadera renovación dentro de la misma estructura de Juventud.
Hoy ya cumpliendo con mi rol de Vicepresidente de la Juventud del PRO he puesto todo mi compromiso en hacer crecer al partido para cumplir los objetivos de volver al poder en el Gobierno Nacional y así también ganar la Provincia de Córdoba, y para eso creo fervientemente que tenemos muchos desafíos por delante como juventud de Córdoba; que como nos dijo Mauricio Macri “debemos ser quienes lideremos el rumbo hacia el futuro en la Argentina”. Y para eso primero que nada debemos reivindicar su figura, tanto en su compromiso en la creación y la historia del partido que fundó, haciendo valer los valores del emprendedurismo y el voluntariado más la cercanía, la positividad y la vista hacia el futuro; como la de la gestión presidencial, reconociendo los errores y haciendo autocrítica de lo que nos corresponde, pero sentirnos orgullos con firmeza de las cosas muy buenas y llevarlas a cabo también internamente haciendo valer un verdadero federalismo en donde Córdoba haga respetar al interior del país, y dando el ejemplo de que lo que se puede hacer en un barrio de la Ciudad de Córdoba se puede hacer también en cualquier localidad de nuestra provincia o hasta en otras regiones del país, copiando lo bueno y adaptándolo a cada realidad; generando propuestas que ayuden a una verdadera transparencia de los acciones de nuestras autoridades, en donde la planificación y la gestión eficaz sea un verdadero valor; pero sobre todo, haciendo valer la República y las instituciones representadas en nuestro caso en la Carta Orgánica Partidaria y Estatuto de la Juventud, para que los distintos órganos de poder funcionen correctamente de manera independiente.
Pero mi objetivo principal por el cual me metí en política, y por eso estoy en el PRO, es el de cambiar la percepción de la política en la gente que tiene el argumento de que “todos los políticos son iguales”, con el agregado de que la política es mala palabra. Esta afirmación es muy amplia para definir a los políticos y mete a todos en la misma bolsa, sin embargo, es entendible ante tanta falta de respuestas a las demandas cotidianas, y las malas acciones de muchos que hacen abuso de poder cuando lo consiguen. Pero hay quienes trabajamos de forma sana; en lo personal, creo que aspirar a un puesto político siempre es sano y aplaudible en tanto éste no sea un fin sino un medio para un fin. Debemos tener en cuenta que en la actualidad hay un nuevo estilo político al que debemos adaptarnos. Para ello es necesario hacer un análisis que nos ayude a comprender la realidad y como punto de inicio para poder proyectar y entender que más allá del lugar donde elegimos trabajar para cambiar la realidad, lo más importante, es llevar en alto la bandera del pueblo. Esta es la forma sana de hacer política que quiero representar. Una política transparente donde las críticas sean siempre constructivas cuando vemos algo que no está bien y no caer en el error de ser oposición por oposición. En donde la buena iniciativa pública, nos permita esto y mucho más. En donde trabajemos para subsanar la ausencia del Estado con posibles soluciones. Una ausencia que no implica necesariamente la mala voluntad de quienes gobiernan, sino más bien, trabajar en aquellos lugares donde el alcance del Estado se ve limitado por la agenda cargada de las demandas diarias. Creo fundamental la política heterogénea y horizontal, porque estoy convencido que es entre todos que podemos tomar más y mejores decisiones. En donde el buen diálogo es parte esencial de la política sana y transparente. Si comprendemos esto, entonces vamos al campo de acción con diplomacia y coherencia. Para que las demandas de la comunidad, sean tomadas en serio y en donde la democracia participativa sea una de las herramienta que debamos poner en práctica; y si logramos hacer de ella un ejercicio, como sociedad nos va a ir mucho mejor que en la actualidad. Esto es aplicable a todos los niveles y somos muchos los que estamos convencidos que esta idea de política sana y transparente es “la opción” para nuestra actualidad y sus demandas y estamos trabajando para encontrar ese consenso que nos permita ver más allá de las banderas partidarias y convencidos que es la bandera del pueblo la que debemos levantar. Es por eso que creo que nuestro rol generacional como jóvenes es limpiar esa mala imagen que tienen de la política. Para que la política deje de ser una mala palabra y ahí voy a estar yo para acompañar.